La galanga es salud (19)

He aquí la columna permanente: La galanga es Salud

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.

Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Otra vez el negro Arruga se hace el memorioso.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Érase la época en que fuimos practicantes internos, cuando sucedió esta anécdota, durante la primera rotación.
Estábamos en un Hospital del Interior, no profundo, superficial nomás y hacíamos una de nuestras primeras guardias; en ese entonces con un compañero, con el cual habíamos preparado el internado juntos. Llegó a la urgencia una señora de unos 50 años: dolor y tumefacción (bulto) de la ingle derecha, vómitos, distensión abdominal, no expulsaba gases ni materias fecales desde hacía dos días. Al examinarla, comprobamos tenía una hernia estrangulada, ¡nuestro primer diagnóstico de esta entidad que hacíamos!. Prestos, llamamos al Cirujano de guardia, en ese entonces de retén desde su domicilio, en seguida la coordinó para cirugía de urgencia. Quien primero llegó fue el Anestesista; se dirigió a ver a la paciente en nuestra compañía, concordó con nuestro diagnóstico y avisó al Cirujano. Viendo la evolución de 48 hrs que llevaba la paciente, volvió a interrogarla. Hete aquí el diálogo que se dió:
- Y dígame Sra, con este dolor intenso que Ud. tiene, ¿porqué no consultó enseguida?
- Yo vine,"Dotor", me vio la Dra Fulana y me dijo que era el ovario inflamado. 
Ante tal barbaridad, (aclaro que el ovario no se palpa en la ingle, porque se encuentra dentro de la pelvis), exclamó el colega:
- Tremenda ovariuda la Doña ¡eeeh!. ¡Que ovario che!