Muchas vueltas ha dado la vida, mucha agua a corrido bajo muchos puentes; pero Luisa aún sigue buscando a su hijo.
Ayer la Universidad de la República le otorgó el merecido Doctor Honoris Causa a su larguísima tarea de educadora. El Rector Arocena decía que Luisa nos había educado en valores, en tesón, en coraje.
Y en el Paraninfo repleto estábamos casi todos. Por supuesto faltaban los que por acción u omisión permiten que exista la infamia del "desaparecido". Faltaban los indiferentes, los que aún no comprenden que "Somos todos familiares". Faltaron los que ahora parece habérseles acabado la fuerza o el convencimiento.
Pero sobraron los comprometidos, de a caballo o de a pie.
Dijera el Rector: "¡Qué raro es nuestro país! En un Paraninfo Universitario hay ministros, senadores y diputados sentados en el piso porque se acabaron los asientos".
A Luisa mi abrazo más apretado.
P.D.: Las Universidades Privadas son capaces de darle un Título Honorífico a cualquier disertante que venga a payar desde el extranjero. Eso también hace raro a nuestro país.
Luisa Cuesta ayer en el Paraninfo La República 31/8/13 |
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